lunes, 6 de junio de 2011

Algo Cansado de la Democracia de las Desigualdades(de Claudio Moretti, el Lunes, 06 de junio de 2011 a las 5:37)

Nuestra democracia es desiguaL.  No en vano ostentamos un alto nivel de inequidad social durante estos 28 años de democracia. Y la desigualdad traducida en inequidad social, agota. Porque mientras se habla de cifras estrambòticas de crecimiento econòmico y de desarrollo macro; el ciudadano simple ve su compleja realidad diaria sufrièndola agresivamente. Y me cansè. Sì señores, me cansè. Me hartè del del smog, de la delincuencia y de la violencia. Y de los politruchos. Y del clientelismo polìtico tambièn. Estoy podrido de la ignorancia que genera pobreza, humillaciòn y una burla indignante. Me cansè de laburar todos los santos dìas para a fin de mes recibir un paupèrrimo e indigno salario. Me cansó no poder salir seguro de mi casa con el temor de no volver porque me arrebaten la vida por el celular, el reloj, o por el mìsero papel de mi bolsillo. Me cansè de ver niños que no tengan acceso a la salud, al reconocimiento social y a una educaciòn de primer nivel. Y de que si logran salir airosos del colegio secundario, no puedan financiarse una carrera universitaria. O lo que es peor aùn; no tener la oportunidad de registrarse en un trabajo digno donde no los usen ni exploten. Me asquiè de ver como el paco les mata los sueños para dar lugar a una vida de zombie sin sentido alguno, sin razòn y sin futuro; rellenando las arcas de unos pocos para el beneficio de muchos inesscrùpulosos màs. Me cansè de ver los aumentos de precios injustificados para adinerar los bolsillos de los grandes monopolios logrando ver que hasta el pan parezca un artìculo de lujo. Estoy hasta la coronilla de las mentirosas propagandas polìticas y de las peleas entre el gobierno y la supuesta oposiciòn. ¿Es que acaso no se dan cuenta que entre todo este menjunge de palabras, realidades, videos y mentiras estamos nosotros, los ciudadanos comunes, la clase trabajadora de verdad? No todos somos delicuentes y corruptos. Tambièn existimos los ciudadanos honestos.  Me cansó que las plazas y las calles estén en manos de los malvivientes y que nosotros estemos presos en nuestras casas detràs de unas bonitas rejas artesanales. Me satura saber que los pueblos originarios de mi querida y maltratada Argentina estèn hartos de mendigar que se les reconozcan sus derechos sobre estas tierras y de que los utilizan polìticamente aprovechando sus necesidades para despuès subirlos a un micro que los saque de la ciudad porque ya dejan de ser un paisaje pintorezco. Ya me cansè de llegar tarde al laburo por culpa de un piquete. Me indigna de una manera que no te das idea el ver a los niños trabajando en las calles. Me asquea esa moda que viene en crecida de que tomo un terreno o una casa porque creo que es lo justo y si no me lo otorgan o no me dan un "plan social satisfactorio", lo abandono ... pero antes lo destruyo. Me da tristeza ver como dìa tras dìa se pisotea cada vez màs la Dignidad del Trabajo. Y claro... la del trabajador. Me dan ganas de gritar a los cuatro vientos que los derechos Humanos sòlo se implementan  para los asesinos y los  delicuentes. Me cansó de que al joven se le cierren sus espacios y lo tilden de terrorista por decir lo que siente o lo que piensa. Me cansó ser de la clase media y ser ignorado. Me cansè de ver mujeres subestimadas, por un postnatal que no alcanza. Y de los planes conejas. Me cansè de que me vendan alimentos genéticamente modificados como si fuèramos conejitos de indias. Y ademàs me rompe soberanamente las pelotas vivir en una sociedad de corderos que aceptan con la cabeza gacha lo que los grupos de poder deciden a puertas cerradas. Y de ver cómo sólo se quedan en palabras bien intencionadas aquellos que dicen estar tratando de cambiar esta triste situaciòn y no cambian absolutamente NADA.

Y creo que TODOS nos cansamos  de ver con impotencia la realidad desigual en la cual estamos sumergidos. Y no lo digo solamente por nuestro paìs, sino tambièn por todos los paìses del Tercer Mundo.
Los que trabajamos con gente real y vulnerable, podemos ver qué es lo que se vive a diario lejos de las luminarias, de la prensa de la farándula, de la discusión politiquera estèril, de los SuperMega acuerdos internacionales. Es ahí donde se encuentran las verdades a las que parecen no llegar esos millones en recursos anunciados con tanto bombo. Es ahí donde están las personas con el alma gastada de esperar.

Pido disculpas si mi escrito molesta o hiere suceptibilidades, pero esto que hoy manifiesto, es algo que tenìa atorado en la garganta como si fuera un tumor larìngeo que no me permitìa respirar. Me sofocaba, me ahogaba y me estaba matando.
Claro que me han quedado muchas cosas en el tintero pero creo que ya es suficiente. Creo que un cambio con honestidad es posible. Necesito ese cambio por el bien comùn. Creo que podemos lograrlo. Sòlo necesitamos CREER.
                                                                                               
Claudio Rubèn Moretti